CARACTERÍSTICAS
Por lo general un rally suele desarrollarse durante varias jornadas (días), aunque el tiempo empleado ha variado mucho con los años. En el pasado algunas pruebas duraban cinco o seis días, pero en la actualidad lo más común es ceñirse a dos o tres, incluso menos si se trata de pruebas de menor ámbito. Cada jornada o etapa a su vez está dividida en secciones que están compuestas de uno o varios tramos cronometrados. Se entiende por sección el recorrido comprendido entre la salida de cada etapa y un parque de reagrupamiento, el que media entre dos de estos parques y el que va del último parque a la meta de la etapa. El recorrido se divide pues, en tramos cronometrados y tramos de enlace. En los primeros los participantes compiten contra el cronómetro y en el segundo transitan por carreteras abiertas, durante el cual deben cumplir las normativas de tráfico, y sirven para llegar al siguiente tramo. Al mejor tiempo realizado en un tramo se le denomina scratch. En el campeonato del mundo la suma de los tramos cronometrados no puede pasar de los 400 km y ninguno de ellos puede superar los 110 km/h de velocidad media. Por ello los organizadores de las pruebas suelen escogen carreteras estrechas y con muchas curvas para reducir la velocidad media. En el mundial, el formato de un rally está muy estandarizado por lo que el recorrido y la longitud es similar entre las distintas pruebas. A diferencia de las primeras décadas (1970 y 1980) cuando algunas pruebas sobrepasaban con creces los 400 km cronometrados, como el rally Safari que podía alcanzar fácilmente la cifra de los 2000 km. Los rallies ha cambiado enormemente a lo largo de la historia. Los vehículos usados y su tecnología han evolucionado, las organizaciones y los equipos se han profesionalizado, pero lo que más se ha transformado es el formato de las carreras que han pasado de grandes pruebas a carreras compactas y de formato idéntico. El mejor ejemplo lo encontramos en el Campeonato del Mundo, que desde 1995 las pruebas han ido evolucionando cada día más, perdiendo gran parte de su carácter, para convertirse en pruebas prácticamente iguales. Antes de esa fecha se encontraban rallies de diferentes superficies (unas mixtas y otras de una sola superficie), pruebas muy cortas y otras muy largas, pruebas con recorrido secreto y otras que se podían entrenar casi hasta la saciedad. La reducción del kilometraje, la obligatoriedad a un único punto de asistencia y la obligación de escoger una única superficie ha supuesto que los rallies hayan perdido parte de su épica y su glamour pero han dejado paso al marketing y a las intensas luchas a la centésima.
Cada rally se suele disputar sobre una superficie, ya sea asfalto, tierra o nieve, aunque también es muy habitual encontrar pruebas mixtas, que alternan entre asfalto y tierra, asfalto y nieve o tierra y nieve.Algunos ejemplos de esto son: el Rally de Montecarlo que se disputa sobre asfalto con presencia de nieve o hielo e incluso en algunas ocasiones por zonas completamente nevadas; el Rally de Suecia donde se corre completamente sobre nieve y el Rally de Finlandia exclusivamente sobre tierra. Tres ejemplos de pruebas que han cambiado de superficie son: el Rally de San Remo, el Rally de Portugal y el Rally de Cataluña. En las tres se compitió tanto sobre asfalto como sobre tierra. Los cambios de superficie se hacen a criterio de la organización o por imposición de la federación deportiva. En el Campeonato del Mundo se alternan pruebas de diferentes superficies pero la mayoría de los campeonatos se componen de pruebas de una única superficie, sin embargo en algunos países se disputan hasta dos campeonatos cada uno sobre una superficie distinta. Esto sucede por ejemplo en España, donde se celebran dos campeonatos distintos e independientes: uno solamente sobre asfalto y otro sobre tierra. Si la superficie es importante su estado tan bien lo es. No es lo mismo competir sobre asfalto seco que sobre mojado, asfalto sucio y roto que asfalto impecable, asfalto con mucho grip (agarre) sin grip o deslizante, sobre tierra dura que sobre tierra suelta, sobre tierra con muchas piedras que tierra limpia o tierra mojada con barro. El estado afecta sobre todo al tipo de conducción pero también de manera muy importante sobre los reglajes a utilizar en los vehículos. Los pilotos no conducen de la misma manera sobre asfalto seco que en tierra mojada.
Los rallies son una disciplina que convocan una gran cantidad de público y que a diferencia de muchos deportes de alto nivel se puede disfrutar del espectáculo de manera gratuita. Exceptuando rallies como el de Gran Bretaña, Finlandia y Australia, donde los espectadores pagan una entrada para acceder a zonas habilitadas dotadas de aparcamientos, bares, restaurantes y espacios acondicionados para presenciar la carrera, en el resto de pruebas el público lo hace de manera gratuita. Para llegar a los mismos los aficionados se trasladan en sus vehículos particulares y en muchas ocasiones acampan la noche anterior o duermen dentro de los propios coches a la espera de la carrera. La reducción del kilometraje y la obligación de disputar las carreras en fin de semana ha provocado que los tramos se masifiquen y en zonas muy concretas, por lo que el control del mismo es uno de los mayores retos para los organizadores. Pese a todo, la afluencia de público es muy dispar. Las pruebas que se celebran en zonas aisladas como el Rally de Nueva Zelanda, en islas, caso del Rally de Córcega o el Rally de Chipre, por la poca notoriedad o simplemente por las adversas condiciones climatológicas en las que se disputan como el Rally de Suecia, contrastan con otras que si han tenido que enfrentarse al control del numeroso público y que ha obligado en muchas ocasiones a suspender tramos. Como ejemplo de esto son el Rally de Portugal, San Remo, Montecarlo, Alemania o Cataluña.
Antes de la celebración de una prueba la organización debe redactar un documento conocido como reglamento, que es donde constan todos los aspectos organizativos de la carrera. Cada reglamento define la carrera, la describe, la enmarca en la normativa internacional y establece la puntuabilidad para los diferentes campeonatos o copas de promoción que la han incluido. A su vez también se establecen los vehículos y concursante admitidos que en el caso de los primeros solo se podrán aceptar aquellos homologados dentro de los grupos y clases autorizados por la FIA. En pruebas regionales pueden, en un reglamento particular, permitir la participación de vehículos con homologación caducada, vehículos históricos o incluso aquellos que no posean. En el reglamento consta también el recorrido, las fechas, los horarios y días permitidos para las verificaciones y reconocimientos. Así mismo, constan las sanciones, en el caso de que un participante cometa una infracción y regula el funcionamiento de los parques de asistencia. Por último el reglamento establece los premios a los ganadores tanto de la clasificación general como de los distintos grupos y clases de vehículos participantes.
TRAMO
El tramo es la parte principal de un rally donde los participantes compiten contra el crono. También es conocido por las iniciales TC(Tramo cronometrado) o SS. Está delimitado por cuatro controles, dos en el inicio (control horario de llegada, salida) y dos en el final (meta y control stop). Un rally se compone de varios tramos, en el mundial entre quince y veinticinco tramos, en pruebas internacionales menos de veinte y en pruebas nacionales generalmente no más de diez. El mejor tiempo obtenido en un tramo se denomina scratch.
Los rallyes se hicieron muy populares en Suecia y Finlandia en los años cincuenta. En esos países los fuertes controles policiales concienciados por la seguridad en las carreteras, llevó a los organizadores a buscar una alternativa a las carreras en carretera abierta y se optó por cerrarlas al público y competir en ellas mientras que se respetaban las normas fuera de ellas en los enlaces. De esta manera, se inventaron los tramos, también llamados Special Stage, Specialsträcka en Suecia o Erikoiskoe en Finlandia, que simplemente sumando los tiempos obtenidos en esos tramos, se obtenía la clasificación final. Este formato, que se conserva en la actualidad, cuajó rápidamente en otros países como en Gran Bretaña, que lo adoptó en 1961 pero con una pequeña diferencia: la legislación británica prohibía cerrar las carreteras y se decidió competir en caminos de tierra privados, que se cerraban solo para las carreras y se prohibía entrenarlos antes. De ahí nació el carácter secreto del Rally RAC, que mantuvo ese formato hasta los años ochenta cuando entró en el calendario mundialista.
VARIANTES
Existen pequeñas variantes de los tramos que se diferencian del resto por alguna peculiaridad:
- Súper tramo, introducido en el campeonato del mundo en 2011, es el último tramo de cada rally, generalmente se disputa en una zona urbana y suele ser de corto recorrido en el que se reparten 3, 2 y 1 puntos extra a los tres primeros clasificados del mismo Súper especial, o tramo especial, es una variante que se organiza normalmente como último tramo de un rally. Tiene la particularidad de ser más corto y en el que compiten dos vehículos al mismo tiempo. Se organiza en estadios o grandes recintos y es un atractivo de la organización para atraer a los aficionados.
- Tramo de calificación, se introdujo en el campeonato del mundo en 2012, y sirve al igual que en otras categorías como la Fórmula 1, como una tanda de calificación donde posteriormente cada piloto, según la posición lograda en el mismo, selecciona el puesto desde que partirá en cada tramo. En ocasiones un piloto puede elegir salir entre puestos de abajo para así encontrarse con la carretera más limpia, tras el paso de los primeros corredores.
- Shakedown, es un tramo cronometrado de no más de 7 km, especialmente preparado para que los automóviles puedan probar de forma intensa las modificaciones y ajustes que los mecánicos hayan realizado para la carrera. El trazado se conecta de forma parecida a un circuito, ya que al finalizar el recorrido, los automóviles tienen un tramo de enlace que los conecta con la salida nuevamente. El shakedown reúne las características de todos o de la mayoría de los tramos del rally, para que las condiciones sean reconocidas por los equipos durante la competición. Dura aproximadamente dos horas para los World Rally Cars de prioridad 1 y otras dos horas, sin intervalos, que comparten con los automóviles de prioridad 2 y 3. Finalizado este tiempo, el resto de los participantes pueden hacer el recorrido.